Muchos hechos vienen confirmando la moda de la comida peruana, un orgullo nacional.
Hace algunos años la mayoría de peruanos no teníamos mucho de que sentirnos orgullosos. Cada vez había más corrupción y más terrorismo en el país; aun era un niño cuando esto sucedía, y aunque no me afectaba directamente a mí todos estos acontecimientos afectaron a mi familia y a mi entorno. Por los años noventa las cosas fueron cambiando, nos libramos de un dictador y la seguridad dejó de mortificar a tantos peruanos. Para el nuevo milenio las cosas iban mejor, el Internet y las nuevas tecnologías ayudaban a un óptimo desarrollo en la vida de todas las personas alrededor del mundo. Los nuevos gobiernos habían cambiado al país, pero aún faltaba algo, faltaba la cooperación de los propios peruanos a su país.
Las fechas exactas de cómo inició el cambio que aun vivimos no las sé, pero empezaré por algunos hechos: el tratado de libre comercio con Estados Unidos mejoró las relaciones internacionales y brindó nuevas oportunidades de negocio a miles de peruanos; la coronación de Maju Mantilla como miss mundo 2005 nos hizo recordar y revalorar la belleza y capacidad de nuestras mujeres; ese mismo año y por primera vez un grupo de rock peruano (Libido) gana un premio MTV; años después, el mundo reconoce a Juan Diego Flores como el sucesor de Pavarotti, y al fin, un chef peruano logra unir al país con algo que se puede repetir cada vez que queramos, la comida.
No nos habíamos dado cuenta de que comer en el Perú era tan especial. El famoso boom de la comida peruana empezó hace aproximadamente un par de años a ser un orgullo nacional, hecho por el cual nos sentimos verdaderamente orgullosos.
Gracias a Gastón Acurio y otros chefs que empezaron a presentar nuestros platos de una forma más gourmet, la gente cambió según su visión cambió el significado de la cocina peruana, es por eso que las academias de cocina ganaron prestigio y alumnado a montones; de ese modo también se cambiaba la idea de que la cocina era sólo para mujeres. De ese modo los concursos internacionales de cocina sólo tenían un ganador, comenzamos a ser los mejores.
La moda de la comida se sintió dentro del país, se crearon más restaurantes y eso trajo más oportunidades para todos, no sólo de trabajo, sino también de turismo la televisión no se hizo ajena pues programa como Reportaje al Perú o el famoso 20 Lucas captó la audiencia de inmediato. El público aceptó dicha moda culinaria muy rápido se acomodó a ésta.
Se puede hablar de la causa, el arroz con pollo, el cebiche entre otros, pero por qué no darle un vistazo a la comida del norte, una gran mezcla de olores y sabores tan maravillosos como sus departamentos, así se come en el norte. Con gran pasión.
La fama de sus platos crece cada día gracias a los frescos cebiches, conchas negras, mariscos o trozos de pescado crudo marinados en zumo de limón, acompañados por ají, sal, cebolla, camote y choclo o maíz sancochado.
Ya tenemos algo de que sentirnos dueños eternos algo que así se acabe se podrá repetir cuantas veces uno quiera; la comida y el amor por el Perú no se acaba, como nunca se acabará el hambre, comeré de manos peruanas hoy y siempre, comeré de mi propia mano.
